El dolor y la esperanza
se mezclan en las calles.
Las pueblan
millares y más millares de personas
con corazones anhelantes,
gritos de rabia
y miradas...
¿De qué son las miradas?
Regueros de sangre,
que salpican las pisadas,
discurren por el alquitrán y los adoquines.
La sangre, como expresión del horror.
La sangre, como tributo.
Quién sabe si como germen de un futuro digno.
se mezclan en las calles.
Las pueblan
millares y más millares de personas
con corazones anhelantes,
gritos de rabia
y miradas...
¿De qué son las miradas?
Regueros de sangre,
que salpican las pisadas,
discurren por el alquitrán y los adoquines.
La sangre, como expresión del horror.
La sangre, como tributo.
Quién sabe si como germen de un futuro digno.