sábado, 31 de agosto de 2019

Convivencia escolar y perspectiva de género

Reproduzco un subapartado de mi trabajo Influencia de las relaciones de género en la convivencia escolar: estudio de un instituto de Barbate, que fue mi trabajo fin de máster en 2010. Es breve, pero espero, dado los tiempos que corren, que resulte de interés.


En nuestro país también ha ido aumentando con los años el interés por conocer mejor dicha realidad y los mecanismos que la generan, destacando los estudios sobre el mundo de la educación, un ámbito a la vez de reproducción y de intervención, en este último caso para prevenir situaciones de discriminación y violencia, transformarlas y contribuir a crear nuevas formas de relación entre iguales. Algunos trabajos arrancan de los 80 (Moreno, 2000), pero en su mayoría son más recientes, entre los que podemos destacar, a modo de referencia, recopilaciones de diversas autorías (Santos, 2000; Rodríguez, 2010), intentos de sistematizar teorías y líneas de investigación (Simón y Cremades, 2003; Tuvilla, 2004; Arenas, 2006) o muestras de investigaciones de campo (Moreno, Sastre y Hernández, 2003; Mirón, Díez y Sánchez, 2003; Sebastián, 2006; Rodríguez y Torío, 2005; Gregorio, 2006).

La revista Cuadernos de Pedagogía publicó en 2006 (n. 358) en la sección Tema del Mes varios artículos dedicados a la violencia de género, entre los que me destaco uno de Mª Isabel Guerra, “La violencia sexual”, donde la autora distingue y define tres conceptos relacionados entre sí, pero que suelen generar confusión: violencia de género, violencia sexista y violencia sexual (2006: 58-59). De esta manera, inspirada en parte en Barragán (2006: 32-33), la violencia de género estaría relacionada directamente con el ejercicio ilegítimo del poder patriarcal, afectando más a las mujeres, pero no en exclusiva, y sería el resultado de la “asociación entre masculinidad patriarcal y violencia y la contraposición entre la afectividad y la agresividad”. La violencia sexual, por su parte, sería ejercida sobre la sexualidad, “como expresión sexual de la agresión”. Y, por último, la violencia sexista, esta vez siguiendo a Lagarde (1990 y 2000), lo estaría con la violencia entre mujeres, pero inferiorizadas y con rangos distintos entre sí.

En una posición crítica con el esencialismo de género, Gregorio y Franzé (2006: 92-93) han planteado la revisión de varios presupuestos admitidos en los estudios empíricos, como que la escuela refuerce las definiciones sociales de género, que sea eco de la estructura patriarcal, o que los niños y las niñas se identifiquen como hombres y mujeres. Consideran que debe tenerse en cuenta “las complejidades en los procesos de construcción de relaciones y categorías de género”, donde los niños y las niñas son producidos “como nexos de subjetividades”, susceptibles de manifestarse a través una variedad de discursos. 

La crítica de la ideología androcéntrica y la deconstrucción del modelo social patriarcal dominantes está afectando en gran medida a las relaciones que se dan entre varones y mujeres, pero también a aquellos varones que, por distintas razones y con un grado distinto de conciencia, se ven enfrentados con el modelo de masculinidad dominante (Lomas, 2007).

Por último, no debemos olvidar el papel que están jugando las políticas públicas de igualdad de género y la reinterpretación y la readaptación que de ellas se hace permanentemente. Siendo un producto de una larga lucha social protagonizada por las mujeres en la búsqueda de la igualdad real entre varones y mujeres, también están insertas en las nuevas condiciones sociales y económicas desarrolladas en las últimas décadas. Para Ana Rubio dichas políticas públicas “están siendo utilizadas para establecer cambios y ajustes en el mercado de trabajo”, de manera que  cuanto “más se implican en la producción y en las condiciones sociales óptimas para el desarrollo económico, más se despolitizan y se apartan del debate político que las originó” (Rubio, 2009a: 32). Esas nuevas condiciones tienen relación con el conjunto de cambios continuos y cada vez más rápidos que se está viviendo en nuestros días (Hardt y Negri, 2002; Boltanski y Chiapello 2002).

Teniendo en cuenta estos cambios sociales, en especial en los países desarrollados, resulta necesario además de diagnosticarlos, comprender su naturaleza y rasgos principales, en lo que resulta importante, aunque no exclusivo, el papel que juegan los géneros como una categoría de análisis de la realidad.


Referencias bibliográficas 

ARENAS, G. (2006). Triunfantes perdedoras. La vida de las niñas en la escuela. Barcelona, Graó.
BARRAGÁN, F. (2006). “Educación, adolescencia y violencia de género: les amours finissent un jour”, en Otras miradas, v. 6, n. 1, junio, http://www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/22850/1/articulo4.pdf pp. 31-53 (consultado el 12-07-2010).
BOLTANSKI, L. y CHIAPELLO, E. (2002). El nuevo espíritu del capitalismo. Madrid, Akal.
GREGORIO, C. (2006). Violencia de género y cotidianidad escolar. Sevilla, Instituto Andaluz de la Mujer.
GREGORIO, C. y FRANZÉ, A. (2006). “Una mirada desde la antropología social: diferenciaciones de género y mediaciones culturales en los procesos educativos”, en RODRÍGUEZ, C. (coord.), Género y currículo: aportaciones del género al estudio y práctica del currículo. Madrid. Akal,  pp. 77-100.
GUERRA, M. I. (2006). “La violencia sexual”, en  Cuadernos de Pedagogía, n. 358, junio. Barcelona, Praxis, pp. 58-63.
HARDT, M. y  NEGRI, A. (2002). Imperio. Barcelona, Paidós.
LAGARDE, M. (1990). Identidad femenina, http://webs.uvigo.es/xenero/profesorado/purificacion _mayobre /identidad. pdf (consultado el 30-06-2010).
LAGARDE, M. (2000). “Aculturación feminista”, en Género en el Estado. Estado del género. Santiago de Chile, Isis Internacional Ediciones de las Mujeres, n. 27. Reimpreso por El Centro de Documentación sobre la Mujer, Buenos Aires, 2000, pp. 135-150, http://www.ciudadanas.org/documentos/ MARCELA_LAGARCE _aculturacion_feminista.pdf (consultado el 30-06-2010).
LOMAS, C. (2007). “¿La escuela es un infierno? Violencia escolar y construcción cultural de la masculinidad”, en Revista de Educación, n. 342, enero-abril, pp. 83-101. 
MIRÓN, M. D., DÍEZ, M. E. y SÁNCHEZ, M. (2003). “Génesis y evolución de conceptos y símbolos de las mujeres y la paz en los inicios de la historia: una propuesta de investigación·, en MOLINA, B. (coord.), Actas del I Congreso Hispanoamericano de Educación y Cultura de Paz. Granada, septiembre 2002, pp. 143-152, www.ugr.es /~iem/direccion.php?id=31 (consultado el 2-07-2010).
MORENO, M. (2000). Cómo se enseña a ser niña: el sexismo en la escuela. Madrid, Icaria.
MORENO, M., SASTRE, G. y HERNÁNDEZ, J. (2003). “Sumisión aprendida: un estudio sobre la violencia de género”, en Anuario de Psicología, v. 34, n. 2. Universitat de Barcelona, http://www.raco. cat/index.php /AnuarioPsicologia/article/view/61738/88523, pp. 235-251 (consultado el 2-07-2010).
RODRÍGUEZ, C. (2010). “La igualdad y la diferencia de género en el currículum·, en GIMENO, J. (comp.), Saberes e incertidumbres sobre el currículum. Madrid, Morata, pp. 103-127.
RODRÍGUEZ, M. C. y TORÍO, S. (2005). “El discurso de género del profesorado de educación infantil: hablando acerca de la ética del cuidado”, en Revista Complutense de Educación, v. 16 n. 12, http://revistas.ucm.es/edu/ 11302496/ articulos/ RCED0505220471A.PDF, pp. 471-487 (consultado el 15-07-2010).
RUBIO, A. (2009). “El abandono y la falta de éxito de los chicos en la escuela, un problema de género”, en CEE Participación Educativa, n. 11, julio,  http://www.educacion.es/cesces/revista/n11-rubio-castro.pdf, pp. 23-39 (consultado el 21-10-2010).
SANTOS, M. Á. (2000). El harén pedagógico. Perspectiva de género en la organización escolar. Barcelona, Graó.
SEBASTIÁN, A. (coord.) (2006). La presencia de estereotipos de género en el sistema educativo como determinante del desarrollo personal y profesional (Estudio descriptivo). Síntesis de resultados. Madrid, Dykinson.
SIMÓN, E. y CREMADES, M. Á. (2003). “Aprendizaje en las relaciones de género e intervención coeducativa”, en SANTOS, M. Á. (coord.) (2003), Aprender a convivir en la escuela. Madrid, Akal.
TUVILLA, J. (2004). Convivencia escolar y resolución pacífica de conflictos. Sevilla, Dirección General de Orientación Educativa y Solidaridad.


(Imagen: uno de los trabajos elaborados por el alumnado del IES Trafalgar de Barbate con motivo del 25-N, Día contra la Violencia a las Mujeres) 

miércoles, 28 de agosto de 2019

La plaza Casto Prieto Carrasco y la placa dedicada a los concejales salmantinos fusilados entre 1936 y 1937

Hace unos días estuve en la plaza Casto Prieto Carrasco, situada en el barrio salmantina del Puente Ladrillo. Durante décadas fue uno de más de tantos barrios alejados del centro urbano y olvidados por las autoridades municipales, habitados por gentes humildes, principalmente de condición obrera. Aún recuerdo algunas de las visitas que hice a la zona, allá por los años 1975 y 1976, repartiendo propaganda clandestina y teniendo que atravesar el amplio espacio, desolado, sucio y pasto del barro cuando llovía, que le separaba de las últimas viviendas del barrio del Alto del Rollo.

Bastante transformado en la actualidad como consecuencia del crecimiento demográfico, en el corazón del antiguo barrio se le ha dado nombre a la plaza en recuerdo de quien fuera el último alcalde de la ciudad antes del golpe militar de 1936. Desde hace pocos años, además, se ha puesto una placa en la que se recuerda su nombre junto al de los otros tres concejales de la corporación salmantina que fueron asesinados: Manuel de Alba Ratero, Luis Maldonado Bomati y Casimiro Paredes Mier. 

Casto Prieto Carrasco era médico y catedrático de Universidad. Fue miembro de la primera corporación de la República, al principio como concejal y desde diciembre como alcalde, hasta su destitución en 1934 por uno de los gobiernos conservadores. En las elecciones generales de febrero de 1936 salió elegido diputado por Izquierda Republicana y al poco fue nombrado alcalde de la nueva gestora municipal formada en la capital. Fue detenido al poco de producirse el golpe y estuvo encarcelado unos días en la prisión provincial. Finalmente fue conducido al monte de La Orbada, a unos veinte kilómetros de la capital en dirección a Valladolid, donde fue fusilado junto a personas de distinta procedencia geográfica. No se sabe la fecha exacta, pero se cree que fue a finales de julio. Desaparecido durante décadas, ha sido una de las pocas personas cuyos restos han sido reconocidos tras las tareas de rastreo y exhumación llevadas a cabo en la zona.

Manuel Alba Ratero era ferroviario. Militante del PSOE, era también un destacado representante provincial del sindicato ferroviario vinculado a la UGT. Tras su detención, acabó siendo juzgado por un tribunal militar, que lo condenó a muerte. Fusilado en las tapias del cementerio en junio de 1937, su cuerpo fue enterrado allí mismo en una fosa común.

Luis Maldonado Bomati era periodista, colaborando y trabajando en diversos medios, tanto en forma de reportajes periodísticos como literarios. Comprometido con los valores republicanos ya durante la dictadura de Primo de Rivera, se vinculó en 1931 a Acción Republicana, que años más tarde acabó derivando en Izquierda Republicana. Fue asesinado a finales de 1936, pero su cuerpo sigue estando desaparecido.

Casimiro Paredes Mier era molinero. También estaba afiliado al PSOE y la UGT. Detenido en los primeros días tras el golpe militar, al parecer en noviembre fue trasladado desde la cárcel provincial con destino a Burgos, pero acabó siendo fusilado en la provincia de Zamora, en una finca situada entre Cubo de Vino y Peleas de Arriba.

Cuatro fusilados entre las más de mil personas que en la provincia de Salamanca sufrieron el mismo destino. Era el fascismo en sus primeros momentos.

lunes, 26 de agosto de 2019

¿Qué está pasando en Hong Kong?

Esa es la pregunta que me hago. Difícil de responder, por la complejidad que tiene. No debemos olvidar que nos encontramos en las cercanías del corazón de una de las potencias mundiales que se están disputando la hegemonía en el planeta. Hong Kong, colonia británica hasta  1997, está en China, lo que no resulta baladí. Y en las protestas masivas que está conociendo en las últimos meses no podemos perder de vista el papel que la antigua potencia colonial y los EEUU están jugando. Otra cosa es valorar la dimensión que tiene, como también hacerlo sobre la naturaleza de las reivindicaciones planteadas por la población de la antigua colonia. Y siempre con el trasfondo de la pugna entre potencias.

Como ya he hecho en otras ocasiones, presento extractos de artículos escritos por intelectuales del campo de la izquierda. Los presento por orden cronológico de aparición, pudiéndose acceder completos a través de los enlaces correspondientes. Dos de ellos están basados en la consideración de que lo que está ocurriendo principalmente es un claro  intervencionismo estadounidense y británico. Son los de Hanz Dieterich, conocido profesor universitario mexicano, y Sara Flounders, escritora estadounidense. Por su parte, Au Loong-Yu, veterano activista, escritor y miembro de Pioneer, una organización socialista de Hong Kong, se manifiesta partidario de las reivindicaciones de la población hongkonesa y considera que dicho intervencionismo "es una tontería". El cuarto está escrito por Xulio Ríos, director del Observatorio de política china, mostrando cierta equidistancia, en la que conjuga el derecho que le asiste a China como país soberano y la asignatura pendiente que tiene de democracia.



Heinz Dieterich: “Regime change in China. Hong Kong ¿el nuevo Maidan?” (Aporrea, 25-07-2019)

“El más grave error que puede hacer el gobierno de China es, subestimar el peligro de la subversión occidental en Hong Kong. No se trata de un asunto local, ni de libertades civiles, ni de democracia. Es una ofensiva estratégica de Washington para repetir el desmembramiento de Yugoslavia y de la Unión Soviética, y destruir al Partido Comunista de China (PCC), el único rival serio a nivel global que tiene la élite imperial de Estados Unidos (…).

La ofensiva de Washington está basada en el modelo subversivo occidental de regime change, conocido como "revolución de color" (…). En términos operativos se basa en una red mundial subversiva financiada con recursos estatales y privados (Soros, corporaciones), que generalmente utiliza fachadas de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) o mediáticas (…).

Los manifestantes de la "Región Administrativa Especial de Hong Kong de la República Popular China" –que ni siquiera tiene el rango de una de las veintitrés provincias territoriales (shěng)-- demandan, en nombre de la democracia, que la gobernadora Carry Lam renuncie y que se elija democráticamente al futuro gobernador. Cuando hablan de democracia piensan en la democracia liberal burguesa británica y estadunidense y hablan con un soberano desconocimiento histórico y actual de esos dos sistemas de dominación de las burguesías imperialistas más agresivas y sanguinarias de la historia. Olvidan, que fue la narco-democracia británica que a través de las "Guerras del Opio" impuso a China el cese de la roca Hong Kong, Victoria Harbor y Kowloon. Callan, que ambas democracias burguesas son responsables de millones de muertos en Irak, Siria, Yemen y Libia, para mencionar sólo algunas de las víctimas más recientes de sus guerras de agresión. Y olvidan que la llegada al poder de Carry Lam, comparada con la de Donald Trump, la hace parecer la Madre Teresa de la democracia, frente a Dangerous Donald.

(…) el presidente Xi Jinping comenzó a modernizar al Ejército de Liberación del Pueblo (PLA), consciente de que no se podía confiar en Washington. Hoy día, la fuerza militar más poderosa de la tierra es la de Rusia y la estrecha alianza sino-rusa garantiza, que Washington no puede lograr su objetivo declarado. Más, cuando ya perdió la guerra económica. De ahí, que la renovada agresión de Washington en Hong Kong, Taiwan, Xinjiang y Tibet, no tiene ninguna posibilidad de triunfar (…)".



Xulio Ríos: “Hong Kong en rumbo de colisión” (Rebelión, 23-08-2019)

"Cuanto más se profundiza la crisis de Hong Kong más parece que todo avanza hacia un túnel sin otra salida que un desenlace trágico. El endurecimiento de la acción policial no desalentó a los manifestantes (…). Hasta ahora, las concentraciones en apoyo de los gobiernos local y central se saldaron con un modesto seguimiento (…).

China ya calificó el actual movimiento de intento de “revolución de color” (una movilización que combina el recurso a la violencia y el discurso pro-occidental). Se basa para ello en la reiteración de acciones minoritarias de grupos radicales que no dudaron en asaltar el Consejo Legislativo o asediar la Oficina de Enlace con el Gobierno central y hasta comisarías de policía. La paralización pacífica del aeropuerto internacional redundará en el relato del grave impacto económico de las protestas y Beijing ya elevó el tono para introducir los “indicios de terrorismo”.

Las autoridades chinas, que validaron la retirada del proyecto de ley de extradición que está en el origen de las primeras movilizaciones masivas, culpan de la persistencia de la crisis a las interferencias occidentales (EEUU y Reino Unido, esencialmente) (…).

El despliegue de banderas estadounidenses y británicas por parte de algunos manifestantes resulta especialmente humillante para China. Y especialmente desafortunado para cualquiera que tenga una mínima memoria de los abusos cometidos por los occidentales en China. Que Londres se rasgue ahora las vestiduras es un ejercicio de manifiesto cinismo cuando durante la ocupación colonial del “Gibraltar del Este” saboteó cualquier propuesta de reforma (…).

El vertiginoso deterioro de la situación está sirviendo al PCCh para presentar ante la sociedad china estos movimientos como de “niños mimados” que se “resisten a la penetración” progresiva de la influencia continental… (…).

Hong Kong es parte de China. Sabido era que la fórmula “un país dos sistemas” tenía fecha de caducidad (…).

¿Cuánto tiempo puede mantenerse este tira y afloja? El 1º de Octubre, China celebrará el 70º aniversario del triunfo del PCCh. Es previsible que Xi Jinping tiente eludir el recurso a medidas extraordinarias, cuando menos antes de esa fecha. Arruinaría la fiesta. Y el 20 de diciembre, Macau acogerá las conmemoraciones del 20 aniversario de la devolución con la prevista asistencia de Xi Jinping. Y, por último, el 11 de enero de 2020, Taipéi celebrará unas decisivas elecciones legislativas y presidenciales en las que la crisis de Hong Kong alienta las expectativas independentistas de revalidar mandato. Las tres fechas son también referenciales para la oposición en Hong Kong y animan a mantener viva la protesta.

El PCCh es el artífice de un enorme milagro en China. Beijing anunciará el año próximo la plena erradicación de la pobreza en su territorio. El “socialismo con peculiaridades chinas” ya no rimará con atraso y miseria extrema. Pero queda aun otra materia pendiente: rimar socialismo con democracia. Y será la clave de la estabilidad en los próximos años”.



“La gente de Hong Kong está sumida en una lucha decisiva contra su propio gobierno y el Partido Comunista de China. Carrie Lam, la ministra ejecutivo del enclave, designada por Beijing a principios de este año, intentó hacer aprobar una ley de extradición que permitiría que los ciudadanos de Hong Kong fuesen extraditados a China continental para ser juzgados por infringir leyes chinas que no se aplican en Hong Kong.

Desde 1997, cuando Hong Kong fue devuelto formalmente por los británicos, el enclave ha sido una región administrativa especial de China, con sus propias libertades protegidas y un sistema legal independiente. El proyecto de ley de extradición es una amenaza directa a este statu quo (…).

El movimiento en Hong Kong ha pasado por tres etapas: la primera fue en junio, cuando millones de personas salieron a las calles. La asamblea legislativa fue sitiada y no hubo violencia. Hubo una radicalización de las protestas y estas se convirtieron en un movimiento de masas (…).

La segunda etapa se caracterizó por las manifestaciones y el asedio del legislativo, y la juventud radical asaltó el edificio que alberga al legislativo. Esto fue en julio. Fue una acción tremendamente radical - si hubiera tenido lugar en Australia hubiera habido muertos. Pero en las protestas de julio de HK no hubo ninguna víctima (…).

Agosto ha marcado la tercera etapa, en la que ahora nos encontramos. Es importante destacar que el 5 de agosto hubo una segunda convocatoria de huelga. Y esta vez tuvo éxito. Un sector de la economía de Hong Kong fue decisivo para el éxito de la huelga: los empleados del aeropuerto y de la industria aeronáutica (…).

En cuanto a la composición del movimiento, es notable que los partidos políticos no hayan desempeñado ningún papel importante. Sólo han jugado un papel logístico de información legal y cohesión del Frente Civil Unido. El frente agrupa a sindicatos y ONGs, así como a los partidos políticos (…).

El siguiente componente son los jóvenes, especialmente los jóvenes radicales. Hay alrededor de 10.000 jóvenes, principalmente estudiantes, dispuestos a enfrentarse a la policía (…). Sus inclinaciones políticas son variadas y es raro que se unan a las organizaciones políticas. Son jóvenes estudiantes secundarios y universitarios. Realmente creen en la democracia, pero tienen una comprensión rudimentaria de la política. Pueden ser xenófobos con los chinos continentales (…). Al mismo tiempo, muchos jóvenes creen que es importante ganar el apoyo de los chinos continentales para sus cinco reivindicaciones (…).

El tercer componente es el localista xenófobo, cuyos orígenes son anteriores a los del Movimiento de los Paraguas de 2014. Esta corriente se ha debilitado desde 2016 (…).

El cuarto componente es el obrero: la organización sindical es importante en Hong Kong. Fue un avance que la huelga del 5 de agosto fuese un relativo éxito, sobre todo porque no estaba bien organizada (…).

Por último, la cuestión de la llamada intervención extranjera. Si nos fijamos en el movimiento de base, las acusaciones de que está controlado o financiado por el Gobierno de Estados Unidos es una tontería. Hay dos millones de personas tomando las calles. Hay gente que se enfrenta a la policía, que la llama “cerdos”. Es absurdo decir que están controlados por ninguna potencia extranjera.

(…) el movimiento es significativo por varias razones. En primer lugar, representa el ascenso de una nueva generación. Una nueva generación que ha crecido después de que el gobierno chino se hiciera cargo de Hong Kong. Da una nueva energía a la política en Hong Kong. La nueva generación es más radical (…).

La segunda razón es que este movimiento representa un choque entre dos visiones de Hong Kong. Una de ellas es la visión de Beijing y la otra la de la gente común. El gobierno de Pekín ha tratado siempre a Hong Kong como una entidad meramente económica. Han querido robar a Hong Kong su identidad política (…). La enorme politización de Hong Kong no es debido a la intervención extranjera, sino al Partido Comunista chino (…).

En tercer lugar, hay un choque de dos visiones dentro de Hong Kong - el de la gente común y el de la clase alta y los magnates. Hace treinta años, la clase media compartía la misma visión que los magnates (…) aspiraba a una forma liberal de capitalismo para la isla. Durante los últimos 30 años, los magnates (…) han sido los defensores del punto de vista del capitalismo totalitario de Beijing (…).

Por último, la crisis de Hong Kong simboliza las tensiones del ascenso de China (…). Hong Kong expone la debilidad de China. China es una sociedad de tipo ‘1984’. Es muy difícil que haya cambios allí porque la sociedad es dura y cerrada. Pero Hong Kong es diferente y es una debilidad importante”.



“Los medios de comunicación corporativos estadounidenses y todos los partidos políticos imperialistas de Estados Unidos y Gran Bretaña aceptan plenamente y apoyan con entusiasmo las cada vez más violentas manifestaciones en Hong Kong, lo cual debería alertar a cualquier persona que luche por el cambio y el progreso social. El imperialismo estadounidense nunca es desinteresado o neutral.

En las dañinas acciones participaron manifestantes con casco y enmascarados que utilizan bombas de gasolina, ladrillos en llamas, incendios provocados y barras de acero, ataques aleatorios a autobuses y cierres de aeropuertos y de transporte público. Uno de los actos más provocativos fue un asalto organizado a la Asamblea Legislativa de Hong Kong, donde unos "activistas" destrozaron el edificio y colgaron la bandera de la Union Jack británica. En estas confrontaciones destacan las banderas coloniales de Estados Unidos, británica y de Hong Kong, junto con banderas y otros símbolos desfigurados de China Popular (…).

Hay que afirmar firmemente que si China actúa en contra de estos violentos altercados, no invade Hong Kong. Hong Kong es parte de China. Es un problema interno y el llamamiento a la independencia de Hong Kong es un claro ataque a la soberanía nacional de China (…).

La escalada de manifestaciones está relacionada con la guerra comercial, los aranceles y el cerco militar a China impuestos por Estados Unidos. Cuatrocientas de las ochocientas bases militares estadounidenses en el extranjero (esto es, la mitad de ellas) rodean a China. En el mar de la China Meridional, cerca de Hong Kong, están posicionados portaaviones, destructores, submarinos nucleares, aviones a reacción, baterías de misiles de defensa de alta altitud de terminales e infraestructuras de vigilancia vía satélite. Los medios de comunicación tienen que criminalizar a China para justificar e intensificar esta presencia militar.

El hecho de fomentar las manifestaciones va unido a los esfuerzos internacionales por prohibir la tecnología 5G de Huawei, la cancelación de un estudio conjunto sobre el cáncer y la detención de funcionarios de empresas chinas. La finalidad de todos estos actos beligerantes es ejercer la máxima presión sobre China, dividir a sus dirigentes, desestabilizar el desarrollo económico y debilitar la determinación de China de mantener cualquier planificación socialista (…).

Hong Kong es un territorio robado. Durante las Guerras del Opio de 1842 Gran Bretaña se apropió de este espectacular puerto de aguas profundas situado en el mar de la China Meridional, en la desembocadura del río Pearl, una de las principales vías fluviales del sur de China. Tras unas negociaciones con Gran Bretaña que se prolongaron durante la década de 1980 los británicos impusieron a la República Popular China otro acuerdo desigual (…).

Cuando Gran Bretaña y China firmaron [en 1997] el acuerdo "Un país, dos sistemas" se suponía que iban a acabar todas las intervenciones extranjeras y las reivindicaciones coloniales sobre Hong Kong, y que China iba a recuperar toda la soberanía. Pero los intentos por parte de Estados Unidos y Gran Bretaña de minar el retorno de Hong Kong habían empezado antes de que se firmara el acuerdo. Poco antes de la transferencia de soberanía y tras 150 años durante los cuales los altos cargos habían sido designados, Gran Bretaña se apresuró a establecer un gobierno formado parcialmente por cargos elegidos, aunque la mayoría eran designados. Rápidamente establecieron y financiaron partidos políticos, compuestos por colaboradores leales.

Se canalizaron tanto abiertamente como en secreto millones de dólares a toda una red de organizaciones de servicios sociales, partidos políticos, medios de comunicación y redes sociales, organizaciones de estudiantes y juveniles, y sindicatos protegidos cuyo objetivo era minar el apoyo a China y al Partido Comunista de China (…).

En los últimos 10 años los salarios se han estancado en Hong Kong mientras que los alquileres han subido un 300 % (…).

Gran Bretaña y Estados Unidos utilizaron durante décadas al pueblo de Hong Kong como mano de obra barata. Ahora están utilizando a esta misma población para su propaganda política barata. Esta maniobra cínica no es sino otra arma en un intento desesperado de impedir que China continúe desarrollándose.

La potencia corporativa estadounidense es incapaz de satisfacer ninguna de las desesperadas necesidades de alojamiento, atención sanitaria, educación y un entorno saludable de las personas que viven ahí. En vez de ello, en un implacable afán de beneficios, se despilfarran enormes recursos en el militarismo para amenazar a países de todo el mundo (…)".

sábado, 24 de agosto de 2019

En EEUU está aumentando la mortalidad

La emisora Alternative Radio realizó hace unos días una entrevista a Noam Chomsky, cuyo contenido lo ha reproducido por escrito el diario El Salto.  En el análisis que hace de la situación de EEUU, se centra de una manera especial en la creciente desigualdad social, el papel que juega la industria armamentística o los límites que existen en la libertad de expresión. 

En relación a lo primero una de las cosas que Chomsky resalta es el aumento de la mortalidad y, como consecuencia, el descenso de la esperanza de vida. Un hecho que resulta sorprendente, en la medida que se trata del único país del mundo desarrollado que lo está sufriendo. La explicación que da la relaciona claramente con el modelo económico neoliberal, para lo que nos lleva a cuatro décadas atrás. Y es que fue durante la presidencia de Ronald Reagan cuando empezaron a implementarse de una forma generalizada las medidas de desregulación laboral y ataque frontal al estado de bienestar.

Entre las distintas causas de muerte que han aumentado en los últimos años, llaman la atención las conocidas como "muertes por desesperación", cuantificadas en torno a unas 150.000 anuales. Se trata de las muertes por suicidio, sobredosis por estupefacientes, etc., que están afectando en mayor medida a la población de clase obrera y blanca situada en los grupos de edad entre 25 y 50 años. Precisamente las generaciones que están viviendo su experiencia laboral dentro de los parámetros del neoliberalismo, sometidas a mayores niveles de paro, deficits en las prestaciones sociales, carencias en la asistencia sanitaria, aumento de la presión en los empleos... 

Sí, está ocurriendo en EEUU, la primera potencia mundial.

Sigue ardiendo el planeta y tiene sus responsables

















En efecto, arde el planeta, pero no lo hace por sí solo. Arde, porque lo estamos destruyendo. Como especie. Pero con responsables activos y pasivos. Porque se prioriza la rentabilidad económica y lo inmediato. Que es lo que une a quienes controlan la economía y quienes aceptan sus designios. Arden los bosques en los distintos continentes como consecuencia de la expansión devoradora para obtener más campos de labor, más pastos y más espacios para urbanizar. No importan las consecuencias. Ni las inmediatas ni las que llevan dos siglos acumulándose haciendo que el calentamiento del planeta prosiga su avance, agravando aún más los riesgos.  


Durante días los medios de comunicación se han centrado en lo ocurrido en la isla de Gran Canaria, donde se ha quemado más del 10% de su superficie. Ahora lo están haciendo en Brasil, donde se han incrementado durante el último año en casi el doble los incendios en la Amazonía. Nada extraño con un presidente, Jair Balsonaro, y su gobierno a los que podría calificarse de pirómanos. Se han olvidado de Siberia, donde los incendios están yendo a más en los últimos años y donde, por lo ocurrido este verano, se ha llegado a una situación altamente preocupante. Y apenas se habla de África, donde la superficie deforestada avanza más que en ningún otro continente. O de Asia, sobre todo en su cuadrante sureste, e incluso de América del Norte, como Alaska, ya en el entorno del círculo polar ártico, y Canadá.

Estamos ante un claro ecocidio, vinculado en gran medida a los intereses particulares de las grandes corporaciones dedicadas a los negocios agrarios. La destrucción de bosques que está ocasionando afecta al equilibrio en el ecosistema y al calentamiento global, pero también afecta, sobre todo en el caso de la Amazonía, a la supervivencia de las poblaciones indígenas que habitan en ella. Un ecocidio que conlleva, además, un genocidio lento.

La fotografía que se muestra proviene no es nada sospechosa. Proviene de la NASA, concretamente de su departamento FIRMS, dedicado a monitorizar mediante satélite los incendios que van surgiendo. O mejor, sucediéndose sin cesar.

Y de paso, un recordatorio para una cita: la huelga mundial por el clima convocada para el próximo 27 de septiembre. Necesaria y más todavía.

jueves, 22 de agosto de 2019

El cabreo del emperador Trump a cuenta de Groenlandia

El emperador quiere comprar Groenlandia y se ha enfadado por la respuesta que le ha dado la primera ministra del país afectado. Se ha quejado de su falta de educación. Sí, el mismo que no para de dejar constancia de su falta de educación en modos descarados, expresiones soeces e insultos de los más variados. 

Como emperador lo es de un imperio del que no gusta que se repare que lo es también colonial. Los inmensos territorios que lo forman, aun siendo principalmente de una ancha franja continental que une de este a oeste los océanos Atlántico y Pacífico, abarcan también Alaska, en el cuarto noroccidental de América del Norte; el archipiélago de las Hawái y la isla de Guam, en el Pacífico; Puerto Rico, con naturaleza de estado asociado, y las islas Vírgenes, ocupando ambas la centralidad de la entrada en el mar Caribe; y sin olvidarnos del enclave militar de Guantánamo, incrustado en el sur de la también caribeña isla de Cuba. Todo ello sin contar las decenas de bases militares repartidas por los cinco continentes, las potentes flotas que surcan vigilantes los mares y océanos, y la red de profesionales de la diplomacia, espías, informantes, empresas y grupos con subcontratas o lo que se tercie que hace que el mundo esté lo más controlado posible a la medida de sus intereses.

Un gran imperio, también colonial, que no surgió por obra y gracia del Creador, como corresponde a cualquier imperio que se precie. Desde el nacimiento de EEUU como nación, allá a finales del siglo XVIII y con certificación constitucional de 1776, las antiguas trece colonias británicas que los conformaron no han dejado de expandirse. En cualquiera de las formas. Por las buenas o por las bravas. Y siempre, al menos, con las armas apuntando. Así, ocuparon los territorios en los que diferentes pueblos indígenas llevaban viviendo desde milenios, masacrándolos y finalmente reduciéndolos en reservas. Compraron aquellos que les servían para engrandecerse, como ocurrió con la Florida española, la Luisiana francesa, la Alaska del imperio de los zares y la más reciente adquisición de las islas Vírgenes a Dinamarca. Arrancaron por la fuerza, sin más, la mitad del territorio de México. Y más que husmearon con cañones, con trampas incluidas, en los restos del imperio español, tanto en el Caribe como en el Pacífico, para quedarse al principio con Cuba, Puerto Rico, las Filipinas y Guam, aunque al final sólo mantuvieran Puerto Rico, el enclave cubano de Guantánamo y la pequeña isla de Guam. Seguro que faltan más detalles, pero con lo expuesto hay material suficiente para hacernos una idea de que los EEUU de América, como se definen oficialmente, forman un vasto imperio colonial, mal que les pese a quienes lo nieguen.

Y siguiendo por donde empecé, estamos ante un nuevo episodio de expansión territorial, esta vez a costa de Dinamarca, el país al que pertenece la gran isla helada y desierta de Groenlandia. ¿Y por qué y para qué? Sencillo:  por sus enormes recursos naturales, algo en lo que el imperio tiene una dilatada trayectoria esquilmadora, y sobre todo por su posición geoestratégica, apuntando hacia sus grandes rivales y enemigos: Rusia y China. Quizás también, de paso, para crear ilusiones en aquellos sectores de su población que sienten placer cuando miden el tamaño de sus cosas y se regocijan del dolor ajeno.

En fin, un emperador maleducado donde los haya, que se ha quejado de la mala educación de una primera ministra de un país pequeño. ¿Qué será lo siguiente?

miércoles, 21 de agosto de 2019

Que el Mediterráneo sea un pont de mar blava (un puente de mar azul)





















Hace un cuarto de siglo, allá por 1993, pude ver por televisión la retransmisión de un concierto llevado a cabo en el Palau de Sant Jordi. Se trataba de la obra Un pont  de mar blava [Un puente de mar azul], musicada por Lluis Llach y con un texto basado en un poema de Miquel Martí y Pol, al que el propio Llach hizo alguna aportación. Participaron también dos cantantes, la marroquí Amina Alaoui y la griega Nina Venetsanou, cuyas voces se complementaron estupendamente con la del cantante catalán.


El trabajo, en forma de cantata, recordaba mucho a otros que Llach había creado con anterioridad, como Viatge a Itaca y Campanades a morts, en los que mezclaba música, poesía, coro, orquesta y voces solistas. En el caso de Un pont  de mar blava, añadió otros elementos. La presencia de las cantantes antes aludidas conformó un conglomerado de lenguas (catalán, árabe y griego), a lo que se unieron algunos instrumentos característicos de las otras culturas mediterráneas. No faltó una puesta en escena que, aunque austera, realzó el resultado final, que fue, para mí, algo impresionante.

Y para estos malos tiempos que corren en el Mediterráneo, convertido en una barrera fronteriza en la que cada año acaban ahogadas en sus aguas miles de personas, nada mejor que invitar a escucharla. Al hacerlo se tiene una doble sensación: de un lado, deleitarse en la obra en sí; pero de otro, percibir que el mensaje que lanza en el texto está siendo pervertido por la triste realidad que estamos viviendo y tantas personas están sufriendo.

El concierto lo grabé y todavía lo conservo. Y hasta en alguna ocasión llegué a utilizarlo en mi tarea docente. Era el tiempo en que el fenómeno de las migraciones comenzaba a ser una realidad en nuestro país y consideraba que el contenido del texto ayudaba a entenderla mejor desde una visión que contemplara la tolerancia y la diversidad.

En una de las canciones, "Et deixo un ponte de mar blava" ["Te dejo un puente de mar azul"], precisamente la que da título a la cantata, se dice lo siguiente:

Un pont de mar blava per sentir-nos frec a frec,
un pont que agermani pells i vides diferents,
diferents.

[Un puente de mar azul para sentirnos muy juntos,
un puente que una pieles y vidas diferentes,
diferentes].

No está de más tenerlo en cuenta.