Cada pueblo y ciudad de Francia tiene un monumento dedicado a las personas muertas en las guerras del siglo XX. En los murales aparecen escritos sus nombres, distinguiéndose los de las distintas guerras. La mayoría, cerca de millón y medio, es de varones y jóvenes, y fallecidos en la Gran Guerra, el momento de mayor carnicería. La Segunda Guerra Mundial generó muchas menos víctimas, dada la rápida ocupación nazi-alemana y al colaboracionismo de parte de la dirigencia y la sociedad francesa. Suelen distinguirse aquí las víctimas del frente de guerra (del principio, en junio de 1940; y tras el desembarco de Normandía, desde junio de 1944); las de la Resistencia (el maquis), donde actuaron heroicamente miles y miles de militantes antifascistas y patriotas; y en ocasiones, las víctimas judías. Bastante menor es el número habido en las guerras coloniales de Indochina y Argelia.
Los monumentos suelen tener una escultura que en la mayoría de los casos reproduce la imagen de un soldado vestido con el uniforme característico de la Gran Guerra. El lunes pasado, sin embargo, me llamó la atención ver en el pequeño municipio de Issoudun, entre Rouges y Chateauroux, una escultura que difería en la forma de representar el horror de las guerras. Se trata de una madre, que a su vez es la imagen simbólica de la República (la Marianne), que tiene en sus brazos a su hijo muerto, representado como el Jesús muerto. Una transposición del tema de la Piedad y más concretamente en las versiones más atrevidas de Miguel Ángel.
Su autor, Ernest Nivet, dejó huella de su hacer a través de la rugosidad de su estilo y la representación de tipos populares, principalmente campesinos, sin que faltara en algunas obras un sentimiento piadoso. Lo primero, como discípulo de Auguste Rodin, que en su modernidad no le faltó la influencia del Miguel Ángel atormentado. Y lo último, como aparece en el Monumento a los Caídos de Issoudun, realizado para conmemorar a las personas muertas entre 1914 y 1918.
Historia, política, sociología, arte, música, geografía, literatura, pensamiento...
sábado, 30 de julio de 2016
jueves, 21 de julio de 2016
Campos de Paz, donde hace un siglo lo fueron de muerte
martes, 19 de julio de 2016
¿Un 23-F turco?
Conozco poco sobre lo ocurrido. Las informaciones que no están ofreciendo no van más allá de lo ocurrido el viernes por la noche, las muertes habidas y la inmediata depuración en el ejército y la judicatura. Ha habido acusaciones sobre quiénes estaban detrás, incluida la lanzada veladamente contra EEUU desde el propio gobierno turco. En algunos aspectos recordaba a lo ocurrido en Egipto hace tres años. Todo muy raro, que me llevó, al poco tiempo, a recordar lo ocurrido en España en 1981. Una especie de autogolpe con la finalidad de consolidar a quienes gobiernan en el país euroasiático. Y ya que estoy en Francia, ¿pour quoi pas?
jueves, 14 de julio de 2016
Navarro, sobre el ataque frontal a las pensiones públicas
Ha aparecido hoy en Público un nuevo artículo de Vicenç Navarro, esta vez dedicado a las pensiones y con un título muy directo: "El ataque frontal a las pensiones públicas". Su contenido es muy esclarecedor, porque realiza un análisis sintético de una realidad que contiene altas dosis de injusticia y de manipulación. Dejo aquí constancia de las principales ideas:
1. Es una gran paradoja que el grupo de población de pensionistas, que estuvo entre los que más votó al PP, sea de los más
perjudicados por las reformas llevadas a cabo en los últimos años.
2. Este hecho se explica en gran medida por la influencia que tienen los medios de comunicación a los que suele acceder ese sector de población: de baja calidad y controlados por los partidos antes aludidos, grupos conservadores y grupos empresariales con intereses financieros.
3. Estamos entre los países de la UE con pensiones más bajas, con una tendencia a reducirse: en 2011 el promedio era del 72,4% con respecto al de los salarios y para 2060 se prevé que baje al 56%.
4. El sistema actual de corrección de las pensiones no se basa en la inflación, sino en la edad, discriminando a quienes tienen más años; si los pensionistas aún no lo han notado se debe a una situación anormal, dado que nos encontramos en un periodo de deflación.
5. Los medios de comunicación están dando, de entrada, una visión interesadamente idealizada: hoy las pensiones son exuberantes y se pagan; pero después añaden que con los años el sistema público colapsará; están creando, así, un conflicto etario.
6. Pese a que tenemos los salarios y las pensiones entre los más bajos de la UE-15, lo cierto es que los porcentajes de
sustitución de las pensiones se calculan sobre el nivel salarial promedio.
7. No se puede argumentar a la vez cosas contrapuestas: que nos faltará mano de obra, cuando hay mucha gente joven que se está yendo a trabajar al extranjero; o que habrá un exceso de ella como consecuencia de la robotización de la producción.
8. Contra esos argumentos, resulta evidente que a mayor nivel de pensiones
y mayor número de pensionistas, mayor es la demanda de productos y servicios, por lo que ahí existe un ingrediente muy importante para el estímulo económico.
9. El mayor peligro para las
pensiones públicas han sido las políticas neoliberales, que han destruido empleo, bajado los salarios, precarizado las condiciones laborales, enviado a gente joven a la emigración...
10. El conflicto etario que se está promoviendo esconde una realidad: el retraso de la edad de jubilación de los 65 a los 67 años, "significa
que la persona de limpieza tiene que trabajar dos años más para pagarles sus
pensiones a los dirigentes del IBEX-35, que vivirán ocho años".
11. Una corrección progresiva en el pago de las cotizaciones
sociales podría aportar más
de 7.500 millones de euros anuales.
12. Los bancos están fomentando entre la gente joven los planes de
pensiones privados y, a la vez, pidiendo al gobierno el subsidio de más de 2.000 millones de euros al año.
13. El gobierno de Rajoy ha querido ocultar que ha sacado en los últimos meses del Fondo de Reserva de la Seguridad Social 8.700 millones, acumulando un agujero desde 2011 de 41.600 millones
14. Es positivo financiar
las pensiones, sobre todo las no contributivas, con fondos generales del estado mediante impuestos, como han defendido en las pasadas elecciones Unidos Podemos y el PSOE.
15 Pero donde resulta necesario un cambio sustancial es en el origen de los ingresos: hoy la gran mayoría proviene de las rentas del trabajo, mientras que las del capital han alcanzado casi la mitad.
15 Pero donde resulta necesario un cambio sustancial es en el origen de los ingresos: hoy la gran mayoría proviene de las rentas del trabajo, mientras que las del capital han alcanzado casi la mitad.
martes, 12 de julio de 2016
La otra cara de la realidad económica de EEUU
EEUU fue de los primeros países capitalistas que inició el camino de la intervención estatal para regular la economía. Lo hizo desde 1933, los años de la New Deal del presidente Frankyln D. Roosevelt. Sin que llegara a los niveles que alcanzo Europa en las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, estuvo entre los primeros, de los países más ricos, en iniciar lo que se denominó como revolución conservadora. Fue el momento de Ronald Reagan, coetáneo de la británica Margaret Thatcher, que impulsó definitivamente la financiariación de la economía, la rebaja de impuestos a las rentas más altas, la privatización de las empresas públicas, el deterioro de los servicios públicos, la liberalización en las contrataciones, la precarización del empleo, la desindicalización... El neoliberalismo, en fin.
Pues bien, en este paraíso de la libertad y la igualdad de oportunidades, donde se nos sigue contando que quien quiera, puede conseguir alcanzar sus metas sólo con voluntad o que el paro está entre los niveles más bajos, las cosas no funcionan tan bien. Y también resulta que se nos está mintiendo. Pongamos algunos ejemplos.
El 5,4% de gente en paro no contempla a quienes, impotentes, ya han dejado de buscar trabajo o trabajan a tiempo parcial, por lo que el número podría subir al 11%. El desempleo juvenil está por encima del 17%, con niveles mucho más elevados entre la población afroamericana y sin tener en cuenta lo dicho antes sobre quienes han desistido en buscar trabajo o lo tienen a tiempo parcial.
Los niveles de pobreza se cuentan por decenas: 45 millones de personas. La mayoría, claro, de la comunidad afroamericana o de la hispana. Eso supone ausencia de sanidad, malas condiciones educativas, imposibilidad de acceso a la universidad, menor esperanza de vida, mayor población carcelaria...
El 90% de las empresas privadas obliga a quienes contratan a asistir, de entrada, a reuniones orientadas a escuchar los males de la sindicación. Una forma directa de advertir: o desistes de hacerlo o a la calle. El mismo número se corresponde con la formación del personal supervisor, que recibe cursos para aprender a presionar sobre los trabajadores y trabajadoras en esa dirección. El 75% de las empresas contrata servicios de asesoramiento externo destinadas al mismo fin. El resultado, que se haya podido cuantificar, porque no contempla la realidad al completo, es que hace diez años, cuando la crisis aún no estaba presente, 30.000 personas sufrieron alguna consecuencia por incumplir la norma no escrita sobre la sindicación.
Seis grandes corporaciones financieras controlan diez billones de dólares de activos. Esto es, diez veces el PIB de España. Gestiona las dos terceras partes de las tarjetas de crédito, la mitad de los depósitos bancarios y el 35% de las hipotecas. Tres de estas corporaciones son mayores de lo que eran antes de 2008. De por medio no faltado el rescate bancario basado en la inyección de fondos públicos. Los mismos de los que dicen que no hay para sanidad, educación, prestaciones sociales, etc.
¿Y d dónde he sacado estos datos? Pues del libro editado por Jonathan Tasini, titulado Bernie Sanders. Sus principales ideas para Estados Unidos (Madrid, Capitán Swing). Sanders, el candidato fallido por el Partido Demócrata, que ha disputado a Hillary Clinton la nominación a la presidencia. Money is money.
Pues bien, en este paraíso de la libertad y la igualdad de oportunidades, donde se nos sigue contando que quien quiera, puede conseguir alcanzar sus metas sólo con voluntad o que el paro está entre los niveles más bajos, las cosas no funcionan tan bien. Y también resulta que se nos está mintiendo. Pongamos algunos ejemplos.
El 5,4% de gente en paro no contempla a quienes, impotentes, ya han dejado de buscar trabajo o trabajan a tiempo parcial, por lo que el número podría subir al 11%. El desempleo juvenil está por encima del 17%, con niveles mucho más elevados entre la población afroamericana y sin tener en cuenta lo dicho antes sobre quienes han desistido en buscar trabajo o lo tienen a tiempo parcial.
Los niveles de pobreza se cuentan por decenas: 45 millones de personas. La mayoría, claro, de la comunidad afroamericana o de la hispana. Eso supone ausencia de sanidad, malas condiciones educativas, imposibilidad de acceso a la universidad, menor esperanza de vida, mayor población carcelaria...
El 90% de las empresas privadas obliga a quienes contratan a asistir, de entrada, a reuniones orientadas a escuchar los males de la sindicación. Una forma directa de advertir: o desistes de hacerlo o a la calle. El mismo número se corresponde con la formación del personal supervisor, que recibe cursos para aprender a presionar sobre los trabajadores y trabajadoras en esa dirección. El 75% de las empresas contrata servicios de asesoramiento externo destinadas al mismo fin. El resultado, que se haya podido cuantificar, porque no contempla la realidad al completo, es que hace diez años, cuando la crisis aún no estaba presente, 30.000 personas sufrieron alguna consecuencia por incumplir la norma no escrita sobre la sindicación.
Seis grandes corporaciones financieras controlan diez billones de dólares de activos. Esto es, diez veces el PIB de España. Gestiona las dos terceras partes de las tarjetas de crédito, la mitad de los depósitos bancarios y el 35% de las hipotecas. Tres de estas corporaciones son mayores de lo que eran antes de 2008. De por medio no faltado el rescate bancario basado en la inyección de fondos públicos. Los mismos de los que dicen que no hay para sanidad, educación, prestaciones sociales, etc.
¿Y d dónde he sacado estos datos? Pues del libro editado por Jonathan Tasini, titulado Bernie Sanders. Sus principales ideas para Estados Unidos (Madrid, Capitán Swing). Sanders, el candidato fallido por el Partido Demócrata, que ha disputado a Hillary Clinton la nominación a la presidencia. Money is money.
domingo, 10 de julio de 2016
¿Habrá unas terceras elecciones?
Es sólo una posibilidad, pero vistas las cosas, no sería de extrañar. El mapa parlamentario no da para mucho, porque no se vislumbran opciones claras. Mariano Rajoy está más solo que la una, pues ningún grupo quiere pactar con él. Ciudadanos ha quedado en fuera de juego, después de sufrir las consecuencias del voto útil. Podemos sigue discutiendo sobre si son galgos o son podencos. IU aún está por aclararse sobre su futuro. Pedro Sánchez, su gente y alguna baronesa siguen en sus trece de no pactar ni con el PP, ni con Unidos Podemos y sus confluencias, ni con los grupos nacionalistas. Algunos instrumentistas de ese partido advierten que hay que dejar gobernar a Mariano. Y Mariano, que parece tonto, pero que hasta ahora le han ido bien las cosas, está echando sus cuentas: si
el 20-J le fue mejor que en diciembre, en unas terceras elecciones... De
momento, después de seis meses en funciones, sigue en su puesto. Y parece
contento.
La visita de Obama y el Bienvenido mr. Marshall
Obama está de visita por el solar hispano. Donde el país que preside tiene desplegadas dos bases militares: la aeronaval de Rota (Cádiz) y la aeroterrestre de Morón de la Frontera (Sevilla). Las dos, en Andalucía. Precisamente la comunidad cuya capital tenía previsto haber visitado ayer, pero que a última hora declinó hacerlo. Dicen que porque ha adelantado la salida de España para acudir a Dallas, la ciudad texana donde tuvo lugar hace un par de días la matanza de cinco policías. ¿Una excusa? No sé. Ignoro si ha habido gente que se ha sentido con cara de Bienvenido, mr. Marshall, pero en Sevilla se estaba preparando una manifestación contra la presencia del presidente de EEUU. La OTAN y las bases extranjeras no son bien vistas por mucha gente. Y mr. Obama, su máxima autoridad, tampoco.
viernes, 8 de julio de 2016
El Informe Chilcot corrobora la gran mentira que propició la Guerra de Irak
Hace unos días salieron a la luz las conclusiones del conocido como Informe Chilcot. Ha tenido al frente a un antiguo alto funcionario británico, después que en 2009 se encargara a una comisión independiente que recabara información sobre lo ocurrido en el Reino Unido sobre la gestación de la Guerra de Irak.
Las dudas que siempre suscitaron los argumentos que habían sostenido el presidente de EEUU, George Bush jr., y el primer ministro británico, Tony Blair, con la complicidad directa del jefe de gobierno español, José Mª Aznar, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, no fueron nada convincentes. Los informes de los inspectores internacionales que visitaron entre 2002 y 2003 Irak fueron muy concluyentes acerca de la no existencia de armas de destrucción masiva. Durante los meses previos al inicio de la guerra se sucedieron por todo el mundo numerosas movilizaciones contra la guerra que se estaba preparando y en las que participaron millones de personas. Pero los mandamases mundiales y sus correveidiles ni se inmutaron, porque lo tenían decidido, costase lo que costase en recursos militares y en propaganda.
Desde entonces se ha iniciado en la región un proceso de desestabilización de tal magnitud, que las guerras se han convertido en la dramática normalidad. Sólo la que sigue habiendo de hecho en Irak ha provocado, que se sepa, no menos de un cuarto de millón de muertos. Las que se han ido sucediendo en otros países más próximos (Siria, Yemen...), en otros más lejanos (Libia) y las crisis políticas de otros países del entorno han aumentado el nivel de violencia inusitadamente. La aparición de grupos armados islamistas, financiados y apoyados por EEUU, sus aliados occidentales y los de la región (Arabia Saudita, Turquía...) ha dado lugar a nuevas formas de violencia, que en muchos casos se están volviendo contra algunos de esos países. A ello no son ajenos los distintos atentados cruentos habidos en España, Reino Unido, Francia o los propios EEUU.
Que en el Reino Unido se acabara formando en 2009 la citada comisión independiente, presidida por Chilcot, fue una consecuencia del malestar ocasionado en ese país por las víctimas ocasionadas entre las tropas británicas. Las conclusiones que ahora se han hecho públicas no han hecho más que corroborar lo que ya se sabía y lo que sospechaba. Todo el cúmulo de mentiras inventadas para iniciar la guerra han saltado por los aires.
Según se puede leer en el propio documento los informes que se presentaron por parte de los servicios de inteligencia adolecían de rigor y se basaban en evaluaciones erróneas. Toda una pantomima que tenía como objetivo aplicar los planes que la cúpula del poder de EEUU había montado.
El informe responsabiliza principalmente, dentro del Reino Unido, al primer ministro de entonces, Tony Blair, pero también a sus ministros. Menciona, por supuesto, al presidente Bush, impulsor del desatino desde su puesto de presidente de la primera potencia mundial. Pero no se olvida de los Aznar, Barroso o Berlusconi, que secundaron los planes y, en el caso del jefe de gobierno español, envió destacamentos militares y de inteligencia a Irak. Las ganas de participar en el botín de guerra fue uno de los incentivos y su deseo de gloria pasará a la historia de la vanidad criminal.
Pasados los años hemos tenido que escuchar declaraciones de Bush, Blair o Aznar reconociendo que no había habido armas de destrucción masiva. El gran argumento, tirado por los suelos. Pero lo decían como si nada, como hizo Bush; con cierto aire de compungimiento, en el caso de Blair, que ha tenido que soportar la presión de los familiares de las víctimas de su país; o con la chulería propia de Aznar.
Es necesario que se declare a esas personas como criminales de guerra por su responsabilidad directa en lo ocurrido. Con sus decisiones y acciones han castigado a las poblaciones de los países del Oriente Próximo a tener que soportar una situación insostenible. Las víctimas son numerosas, contadas en muertes, mutilaciones, malnutrición, hambre, etc. La destrucción material ha hipotecado el futuro por décadas. La desestructuración social y política ha dado lugar a prácticas que parecían olvidadas, la expansión del integrismo religioso, la pérdida de la esperanza... Razones suficientes para que Bush, Blair o Aznar tengan que sentarse en un banquillo para ser juzgados.
Las dudas que siempre suscitaron los argumentos que habían sostenido el presidente de EEUU, George Bush jr., y el primer ministro británico, Tony Blair, con la complicidad directa del jefe de gobierno español, José Mª Aznar, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, no fueron nada convincentes. Los informes de los inspectores internacionales que visitaron entre 2002 y 2003 Irak fueron muy concluyentes acerca de la no existencia de armas de destrucción masiva. Durante los meses previos al inicio de la guerra se sucedieron por todo el mundo numerosas movilizaciones contra la guerra que se estaba preparando y en las que participaron millones de personas. Pero los mandamases mundiales y sus correveidiles ni se inmutaron, porque lo tenían decidido, costase lo que costase en recursos militares y en propaganda.
Desde entonces se ha iniciado en la región un proceso de desestabilización de tal magnitud, que las guerras se han convertido en la dramática normalidad. Sólo la que sigue habiendo de hecho en Irak ha provocado, que se sepa, no menos de un cuarto de millón de muertos. Las que se han ido sucediendo en otros países más próximos (Siria, Yemen...), en otros más lejanos (Libia) y las crisis políticas de otros países del entorno han aumentado el nivel de violencia inusitadamente. La aparición de grupos armados islamistas, financiados y apoyados por EEUU, sus aliados occidentales y los de la región (Arabia Saudita, Turquía...) ha dado lugar a nuevas formas de violencia, que en muchos casos se están volviendo contra algunos de esos países. A ello no son ajenos los distintos atentados cruentos habidos en España, Reino Unido, Francia o los propios EEUU.
Que en el Reino Unido se acabara formando en 2009 la citada comisión independiente, presidida por Chilcot, fue una consecuencia del malestar ocasionado en ese país por las víctimas ocasionadas entre las tropas británicas. Las conclusiones que ahora se han hecho públicas no han hecho más que corroborar lo que ya se sabía y lo que sospechaba. Todo el cúmulo de mentiras inventadas para iniciar la guerra han saltado por los aires.
Según se puede leer en el propio documento los informes que se presentaron por parte de los servicios de inteligencia adolecían de rigor y se basaban en evaluaciones erróneas. Toda una pantomima que tenía como objetivo aplicar los planes que la cúpula del poder de EEUU había montado.
El informe responsabiliza principalmente, dentro del Reino Unido, al primer ministro de entonces, Tony Blair, pero también a sus ministros. Menciona, por supuesto, al presidente Bush, impulsor del desatino desde su puesto de presidente de la primera potencia mundial. Pero no se olvida de los Aznar, Barroso o Berlusconi, que secundaron los planes y, en el caso del jefe de gobierno español, envió destacamentos militares y de inteligencia a Irak. Las ganas de participar en el botín de guerra fue uno de los incentivos y su deseo de gloria pasará a la historia de la vanidad criminal.
Pasados los años hemos tenido que escuchar declaraciones de Bush, Blair o Aznar reconociendo que no había habido armas de destrucción masiva. El gran argumento, tirado por los suelos. Pero lo decían como si nada, como hizo Bush; con cierto aire de compungimiento, en el caso de Blair, que ha tenido que soportar la presión de los familiares de las víctimas de su país; o con la chulería propia de Aznar.
Es necesario que se declare a esas personas como criminales de guerra por su responsabilidad directa en lo ocurrido. Con sus decisiones y acciones han castigado a las poblaciones de los países del Oriente Próximo a tener que soportar una situación insostenible. Las víctimas son numerosas, contadas en muertes, mutilaciones, malnutrición, hambre, etc. La destrucción material ha hipotecado el futuro por décadas. La desestructuración social y política ha dado lugar a prácticas que parecían olvidadas, la expansión del integrismo religioso, la pérdida de la esperanza... Razones suficientes para que Bush, Blair o Aznar tengan que sentarse en un banquillo para ser juzgados.
jueves, 7 de julio de 2016
La última tontería de Jorge Verstrynge
Jorge Verstrynge siempre me pareció una persona irreverente. Antes de ser conocido en el mundo de la política, siendo más joven, había más que tonteado con la extrema derecha fascista. Luego, cuando ejercía de secretario general de Alianza Popular, como fiel escudero de su entonces señor, Manuel Fraga, empezó a sacar del frasco de sus esencias cuantas ocurrencias le iban saliendo con tal de atraer el voto conservador. Hacía gala de un verbo fácil y provocador, emulando en parte a Alfonso Guerra, su equivalente en el PSOE. Luego, después del fracaso electoral de AP en 1986, se atrevió a poner en duda la idoneidad de su jefe como candidato de la derecha y se tuvo que ir de su partido antes de que le echaran.
Inició así una travesía política rara para la época, pues, al contrario de lo que la mayor parte de la gente arribista estaba haciendo, fue virando hacia la izquierda. A la par se dedicó de lleno al mundo de la enseñanza universitaria como profesor de Ciencia Política. En su nueva aventura política, ya alejado de las estructuras orgánicas, se inclinó primero por el PSOE y luego lo hizo más a la izquierda, hacia IU. Llegó incluso a asesorar a finales de siglo a Francisco Frutos, secretario general del PCE y candidato en 2000 a la coordinación general de IU. Volvió, de alguna manera, a sus orígenes familiares, con un padrastro comunista al que ya en algunas entrevistas de cuando era secretario general de Alianza Popular recordaba públicamente.
A lo largo del nuevo siglo he podido leer en varios medios de comunicación artículos y entrevistas suyas. Manifestó siempre cierta atracción por una corriente conocida como el nacional-bolchevismo. En cierta ocasión sacó a relucir del tema de la inmigración una visión que coincidía en mucho con los planteamientos xenófobos de la extrema derecha. Llegó a hacer público algunos trabajos hechos con parte de su alumnado, donde se decía que la inmigración resulta perjudicial para los países europeos, al ser un factor de división de la clase obrera, pues las personas que inmigran disputan los puestos de trabajo de las originarias de Europa y, además, contribuyen a la baja en los salarios. Como alternativa se proponía la aplicación de políticas de ayuda a los países que envían inmigrantes.
Cuando surgió Podemos hace un par de años y medio hizo pública su adhesión sentimental e intelectual por el proyecto. Ese mismo año lo pudimos ver en los medios de televisión participando en algunos escraches o en la concentración a favor de la república cuando abdicó el anterior rey. También lo solíamos ver siendo entrevistado o participando en tertulias de algunas televisiones, donde daba rienda suelta a sus opiniones.
Me he alargado mucho para decir lo que pretendía inicialmente. Y es que el otro día soltó una tontería en uno de los programas de Fort Apache, que presenta Pablo Iglesias, y que para la ocasión estaba dedicado a analizar los resultados del 26-J ("Elecciones sin sorpasso" se titula y puede verse a través del enlace, incluidas las opiniones bastante razonables de dos miembros de IU: Ramón Luque y Clara Alonso). No sé si lo que dijo Verstrynge fue producto de la ignorancia, la inconsciencia, la maldad, algunas de esas cosas o todas a la vez, pero el caso es que la soltó. Dijo el hombre que en Andalucía había habido una consigna en IU para no votar a Unidos Podemos y hacerlo por el PSOE.
¿De dónde lo habrá sacado?
Inició así una travesía política rara para la época, pues, al contrario de lo que la mayor parte de la gente arribista estaba haciendo, fue virando hacia la izquierda. A la par se dedicó de lleno al mundo de la enseñanza universitaria como profesor de Ciencia Política. En su nueva aventura política, ya alejado de las estructuras orgánicas, se inclinó primero por el PSOE y luego lo hizo más a la izquierda, hacia IU. Llegó incluso a asesorar a finales de siglo a Francisco Frutos, secretario general del PCE y candidato en 2000 a la coordinación general de IU. Volvió, de alguna manera, a sus orígenes familiares, con un padrastro comunista al que ya en algunas entrevistas de cuando era secretario general de Alianza Popular recordaba públicamente.
A lo largo del nuevo siglo he podido leer en varios medios de comunicación artículos y entrevistas suyas. Manifestó siempre cierta atracción por una corriente conocida como el nacional-bolchevismo. En cierta ocasión sacó a relucir del tema de la inmigración una visión que coincidía en mucho con los planteamientos xenófobos de la extrema derecha. Llegó a hacer público algunos trabajos hechos con parte de su alumnado, donde se decía que la inmigración resulta perjudicial para los países europeos, al ser un factor de división de la clase obrera, pues las personas que inmigran disputan los puestos de trabajo de las originarias de Europa y, además, contribuyen a la baja en los salarios. Como alternativa se proponía la aplicación de políticas de ayuda a los países que envían inmigrantes.
Cuando surgió Podemos hace un par de años y medio hizo pública su adhesión sentimental e intelectual por el proyecto. Ese mismo año lo pudimos ver en los medios de televisión participando en algunos escraches o en la concentración a favor de la república cuando abdicó el anterior rey. También lo solíamos ver siendo entrevistado o participando en tertulias de algunas televisiones, donde daba rienda suelta a sus opiniones.
Me he alargado mucho para decir lo que pretendía inicialmente. Y es que el otro día soltó una tontería en uno de los programas de Fort Apache, que presenta Pablo Iglesias, y que para la ocasión estaba dedicado a analizar los resultados del 26-J ("Elecciones sin sorpasso" se titula y puede verse a través del enlace, incluidas las opiniones bastante razonables de dos miembros de IU: Ramón Luque y Clara Alonso). No sé si lo que dijo Verstrynge fue producto de la ignorancia, la inconsciencia, la maldad, algunas de esas cosas o todas a la vez, pero el caso es que la soltó. Dijo el hombre que en Andalucía había habido una consigna en IU para no votar a Unidos Podemos y hacerlo por el PSOE.
¿De dónde lo habrá sacado?
sábado, 2 de julio de 2016
Noam Chomsky e Ilan Pappé conversan sobre Palestina
Activistas, los dos; lingüista, el primero e historiador, el segundo; y, ante todo, defensores de una causa que parece perdida, pero de la que no desisten. Junto con Frank Barat, que hace de editor y moderador en los diálogos, han sacado adelante Conversaciones sobre Palestina (Tafalla, Txalaparta, 2016), un libro más de tantos que buscan desentrañar el enredo que ha ido creando el sionismo para ocultar su vocación racista y expansionista a costa fundamentalmente de un pueblo, el palestino. Las conversaciones tuvieron lugar en 2104 y fue una idea inicial de Barat y Pappé, a la que Chomsky se sumó sin reparos. Los tres, judíos de origen; los dos primeros, nacidos en Israel y el tercero, estadounidense.
A lo largo de más de 200 páginas se va tejiendo una red de opiniones, emitidas no sólo desde el convencimiento, sino también desde muchos años de vivencias, experiencias e investigaciones. El libro tiene dos partes: "Los diálogos", con ese mano a mano entre Chomsky y Pappé, y "Las reflexiones", donde se reproducen artículos ya publicados en distintos medios. Con sus sabidurías son muy minuciosos a la hora de tratar el tema, que en realidad no deja de ser un gran problema.
Sacan a la luz la naturaleza racista del sionismo; el proceso de ocupación habido hasta 1947 a costa de los territorios palestinos; la posterior progresiva expansión territorial del estado de Israel a costa de más territorios palestinos; la colonización de dichos territorios; las guerras habidas y que han conllevado la ocupación de territorios de otros países (Egipto, Siria, Líbano); la expulsión de población palestina después de 1947, de 1967...; la población palestina desplazada hacia Cisjordania y Gaza, y hacia otros países; la situación de la población palestina que vive en Israel, pero que está discriminada; o la desarabización de la población judía que ha vivido ancestralmente en Palestina; la permanente creación de colonias judías...
No dudan en denunciar la contradicción que existe entre un estado confesional, represor, racista y expansionista, como es el de Israel, y su caracterización como democrático. Tampoco en hacerlo con la protección que recibe por parte de EEUU y la colaboración de los países europeos. Por supuesto, no se olvidan de los constantes pronunciamientos de la ONU contra la violación permanente de los derechos humanos por parte de Israel y la callada por respuesta de éste. Y tampoco lo hacen de la división existente entre los líderes del pueblo palestino, incluida la colaboración de quienes desde 1993 aceptaron la formación de la Autoridad Palestina en Cisjordania.
Abogan por un estado único, integrador, laico y democrático; y critican que la defensa de dos estados lo que único que haría sería mantener la situación actual. Y es aquí donde se adentran en un asunto difícil de tratar e incluso de entender, que les lleva a referirse, por analogía, al caso de Sudáfrica. Y aunque Chomsky y Pappé coinciden en muchas cosas y quizás en lo fundamental, el primero marca diferencias importantes: en Sudáfrica la minoría blanca utilizaba a la mayoría negra como mano de obra, independientemente de su política de apartheid; pero lo que quiere Israel en realidad es la expulsión de la población palestina, cuando no su desaparición. Eso explica la numerosa población exiliada, el avance de las colonias judías en Cisjordania o la reclusión en Gaza de tantas personas. No dudan en calificar a este último territorio como una macrocárcel, la mayor del mundo, donde viven hacinadas cientos de miles de personas, sometidas a condiciones de vida infrahumanas y condenadas a permanente ataques por las fuerzas militares israelíes, con la consiguiente destrucción de viviendas, infraestructuras básicas... Por todas estas cosas no dudan en calificar de genocidio lo que se está cometiendo contra el pueblo palestino.
El libro es tan denso y minucioso en matices, que resulta difícil sintetizarlo en pocas palabras. No es propiamente un libro de Historia, pero informa mucho sobre la misma, porque es necesario recurrir a ella para comprender el presente. Leerlo resulta interesante y por ello lo recomiendo. Por supuesto, manteniendo la conciencia de que la causa palestina es una causa humana. Y es de justicia defenderla.
A lo largo de más de 200 páginas se va tejiendo una red de opiniones, emitidas no sólo desde el convencimiento, sino también desde muchos años de vivencias, experiencias e investigaciones. El libro tiene dos partes: "Los diálogos", con ese mano a mano entre Chomsky y Pappé, y "Las reflexiones", donde se reproducen artículos ya publicados en distintos medios. Con sus sabidurías son muy minuciosos a la hora de tratar el tema, que en realidad no deja de ser un gran problema.
Sacan a la luz la naturaleza racista del sionismo; el proceso de ocupación habido hasta 1947 a costa de los territorios palestinos; la posterior progresiva expansión territorial del estado de Israel a costa de más territorios palestinos; la colonización de dichos territorios; las guerras habidas y que han conllevado la ocupación de territorios de otros países (Egipto, Siria, Líbano); la expulsión de población palestina después de 1947, de 1967...; la población palestina desplazada hacia Cisjordania y Gaza, y hacia otros países; la situación de la población palestina que vive en Israel, pero que está discriminada; o la desarabización de la población judía que ha vivido ancestralmente en Palestina; la permanente creación de colonias judías...
No dudan en denunciar la contradicción que existe entre un estado confesional, represor, racista y expansionista, como es el de Israel, y su caracterización como democrático. Tampoco en hacerlo con la protección que recibe por parte de EEUU y la colaboración de los países europeos. Por supuesto, no se olvidan de los constantes pronunciamientos de la ONU contra la violación permanente de los derechos humanos por parte de Israel y la callada por respuesta de éste. Y tampoco lo hacen de la división existente entre los líderes del pueblo palestino, incluida la colaboración de quienes desde 1993 aceptaron la formación de la Autoridad Palestina en Cisjordania.
Abogan por un estado único, integrador, laico y democrático; y critican que la defensa de dos estados lo que único que haría sería mantener la situación actual. Y es aquí donde se adentran en un asunto difícil de tratar e incluso de entender, que les lleva a referirse, por analogía, al caso de Sudáfrica. Y aunque Chomsky y Pappé coinciden en muchas cosas y quizás en lo fundamental, el primero marca diferencias importantes: en Sudáfrica la minoría blanca utilizaba a la mayoría negra como mano de obra, independientemente de su política de apartheid; pero lo que quiere Israel en realidad es la expulsión de la población palestina, cuando no su desaparición. Eso explica la numerosa población exiliada, el avance de las colonias judías en Cisjordania o la reclusión en Gaza de tantas personas. No dudan en calificar a este último territorio como una macrocárcel, la mayor del mundo, donde viven hacinadas cientos de miles de personas, sometidas a condiciones de vida infrahumanas y condenadas a permanente ataques por las fuerzas militares israelíes, con la consiguiente destrucción de viviendas, infraestructuras básicas... Por todas estas cosas no dudan en calificar de genocidio lo que se está cometiendo contra el pueblo palestino.
El libro es tan denso y minucioso en matices, que resulta difícil sintetizarlo en pocas palabras. No es propiamente un libro de Historia, pero informa mucho sobre la misma, porque es necesario recurrir a ella para comprender el presente. Leerlo resulta interesante y por ello lo recomiendo. Por supuesto, manteniendo la conciencia de que la causa palestina es una causa humana. Y es de justicia defenderla.