lunes, 28 de marzo de 2022

Francisco López Ramírez, una víctima mortal más de la represión fascista en Barbate

El número de personas relacionadas con Barbate que fueron asesinadas durante la Guerra Española lo había cuantificado en 9. Como ya he me referido en otras ocasiones y ámbitos (1), se trata de Francisco Braza Basallote, Manuel Abel Romero, Francisco Tato Anglada, Antonio Oliva Ramírez, Juan Porta Crespo, Francisco Domínguez Benítez, Francisco Utrera Rivera, José Melero Ladrón de Guevara y José Utrera Rivera  A ellas pueden unirse otras 2, los hermanos Juan y Manuel Caro Marín, que fueron víctimas de un atentado perpetrado por un pistolero falangista el día 10 de julio de 1936. E incluso de una más, José Miranda de Sardi, que residía en Cádiz, pero que había sido vecino de la localidad entre 1923 y 1931, donde adquirió cierta notoriedad pública. En total, 12 víctimas mortales.

Pues bien, ahora hay que añadir una más, después que haya podido descubrir y probar documentalmente que Francisco López Ramírez era un marinero que residía en Barbate, donde trabajaba en su almadraba. Hasta ahora estaba contabilizado como una víctima de Vejer de la Frontera, tal como se publicó en el trabajo pionero de Francisco Javier Hernández Navarro y Santiago Moreno Tello  Vejer recupera su memoria (Cádiz, Diputación de Cádiz,  2011). Con lo averiguado, estamos, pues, ante 10 vecinos de Barbate, incluyendo a las localidades que desde 1938 pasaron a formar parte del nuevo municipio, que fueron asesinados tras el golpe militar, entre los meses de julio de 1936 y marzo de 1937. Y, como ocurre con otros  9 de ellos (sólo de Francisco Tato Anglada sabemos dónde está enterrado), también sigue desaparecido.

Con motivo de tres actos públicos en los que he participado en los últimos meses en Barbate y Zahara de los Atunes, en dos de los cuales tuve la ocasión de presentar mi libro Fascismo y represión en Barbate durante la guerra (2), se me han ido acercando varias personas interesándose por algunos de sus familiares que, de una u otra forma, sufrieron represalias. Y entre ellas han estado Ana Pelayo Alba y Francisco Valencia Alba, que tienen lazos de parentesco con Concepción García Castillo. Esta mujer, que era la viuda de Francisco López Ramírez, fue acogida en los años setenta por Francisca Alba García, sobrina suya y residente en Zahara de los Atunes. Francisca era la madre de Ana Pelayo Alba y, a su vez, tía de Francisco Valencia Alba. A la  información que me han transmitido oralmente hay que añadir la que se encuentra en varios documentos personales. Toda esa información ha sido de gran valor, pues resulta muy esclarecedora sobre aspectos importantes, hasta ahora desconocidos, de las vidas de Francisco López Ramírez y Concepción García Castillo.

Hasta hace poco, tal como recojo en mi libro, para referirme al matrimonio que es motivo de esta entrada me había basado en tres fuentes: del Archivo Municipal de Barbate, la documentación de 1979 relacionada con Concepción García Castillo para poder recibir una pensión como viuda de víctima mortal de guerra; del Archivo Histórico Provincial de Cádiz, el expediente sancionador que en 1942 le abrió el Tribunal Provincial de  Contrabando por la venta de una pequeña cantidad de tabaco; y, por último, las declaraciones hechas telefónicamente en septiembre de 2020 por una vecina de Zahara de los Atunes.

En los dos primeros casos los datos disponibles, siendo de interés sobre algunos aspectos de sus vidas, resultaban insuficientes para poder trazar un perfil más completo de lo que ocurrió realmente. Y sobre la tercera de las fuentes se cometieron varios errores, seguramente derivados de la edad avanzada de la informante. Ahora sabemos que Concepción García Castillo, a quien llamaban Concha o Conchita, no había nacido en Zahara de los Atunes y que la persona que la acogió en esa localidad no era su prima, sino su sobrina, antes referida, Francisca Alba García. Por otro lado, con quien se casó, del que dicha informante desconocía su nombre, pero al que se refirió con los sobrenombres de “Currito” y “Carburo”, no era de Vejer de la Frontera, localidad donde, además, dijo que estuvo viviendo el matrimonio hasta la muerte del marido.

La breve conversación que mantuve con Francisco Valencia Alba en la Casa de la Cultura de Barbate, el pasado 10 de marzo, ya me dio algunas pistas de que con Francisco López Ramírez nos encontrábamos ante una nueva víctima mortal de la represión habida en Barbate tras el golpe militar de 1936. Una semana después, el día 18 de marzo, tuve la ocasión de hablar largo y tendido en la cafetería Cifu, sita en Paseo Marítimo. Y como resultado obtuve bastantes datos acerca de las vicisitudes sufridas por el matrimonio que nos ocupa. Y entre las novedades se encuentran cosas como que, a mediados de agosto de 1936 el matrimonio huyó a Conil de la Frontera, donde había nacido Concepción, y que unas semanas después ya estaban de nuevo en Barbate. Eso  supuso la detención de Francisco López Ramírez. Añadió que fue recluido en el penal de El Puerto de Santa María y que fue en ese municipio donde falleció, pero sin poder especificar más detalles.

Con esos datos estaba, por tanto, ante un importante descubrimiento. Pero fue  unos días después, el 23 de marzo, cuando, gracias a las gestiones de Agustín Conejo Medina, alcalde de la localidad zahareña, me entrevisté con Ana Pelayo Alba, que me recibió amablemente en su domicilio. Hija de Francisca Alba García y sobrina de Concepción, me proporcionó unos documentos muy valiosos, que se han ido guardando con celo y con amor a través del paso de los años. Su contenido no sólo complementa la información que me había transmitido Francisco Valencia Alba, sino que permite certificar un aspecto crucial de la vida de Francisco López Ramírez: las circunstancias de su muerte. Y a todo ello hay que añadir que podemos ver las imágenes de Francisco y Concepción a través de dos fotografías hechas en momentos diferentes.

La Certificación Literal de Inscripción por defunción de Francisco López Ramírez, emitida en 1981 en la delegación de Cádiz del Ministerio de Justicia, resulta esclarecedora para determinar la fecha, el lugar y la causa de su fallecimiento. Por el contenido ya sabemos que nació el 7 de noviembre de 1896 en el municipio de Chiclana de la Frontera y que su último domicilio estuvo en la Prisión Central de El Puerto de Santa María. Su muerte, que tuvo como causa el fusilamiento, sucedió el 18 de febrero de 1937 en el cementerio de esa localidad, en cuyo interior también fue enterrado.

Llevo unos días ordenando datos y esperando recibir más información. Estoy pergeñando también las líneas generales de un artículo más extenso dedicado tanto a Francisco López Ramírez como a su esposa Concepción García Castillo. Por ahora creo que la información que aporto en esta entrada, que es de sumo interés, merecía ser sacada a la luz, a la espera de que pueda concluir el artículo más extenso antes referido.


Notas

(1) Ver los trabajos del autor del artículo: “¿Dónde están las víctimas mortales de Barbate que desaparecieron por la represión fascista?”, en el blog Entre el mar y la meseta, 1-11-2021;  http://marymeseta.blogspot.com/2021/11/donde-estan-las-victimas-mortales-de-la.html”; y Fascismo y represión en Barbate durante la guerra y la postguerra; Cádiz, Mancomunidad de Municipios de La Janda/Diputación Provincial de Cádiz, 2021.

(2) Las presentaciones del libro tuvieron lugar los días 10 de diciembre de 2021, en la Casa de la Cultura de Barbate, y el 4 de marzo de 2022, en el Espacio Cultural La Higuera de Zahara de los Atunes. En cuanto al tercero de los actos, que se celebró el 10 de marzo de este año, también en la Casa de la Cultura, se trató de la ponencia “Barbate, entre el horizonte y la realidad de la Segregación (1930-1948)”; fue uno de los actos organizados con motivo del 84 aniversario de la segregación de Barbate como municipio; precisamente, sobre la base de esa ponencia he escrito un artículo que lleva el mismo título y publiqué ayer en mi blog persona Entre el mar y la meseta.